La zafra 2025 ya está marcando su finalización. Al 16 de septiembre se encuentra en el 80% de lo estimado oportunamente, y con los números que se manejan hay que seguir con el impulso exportador y enfrentar los desafíos para el sector sucroalcoholero.
Las exportaciones de azúcares del NOA se proyectan con un compromiso consolidado para la campaña 2025/2026; y es el pilar de lograr esos objetivos.
Debido a ello, desde el Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) se realiza el seguimiento de la evolución de las exportaciones, con el fin de mantener informado al sector sucroalcoholero. Para ello, realiza el cotejo de datos provenientes de diversas fuentes: declaraciones de ingenios azucareros y de destilerías de alcohol de Tucumán, de Salta y de Jujuy; información del Centro Azucarero Argentino (CAA) y del Centro Azucarero del Norte Argentino (Carna); consulta y análisis de información aportada por la Aduana en Tucumán y por el Sistema de Operaciones de Comercio Exterior del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), y otras fuentes privadas. Tras el análisis del comportamiento de las exportaciones de azúcares durante esta campaña se indican los principales destinos y los volúmenes exportados hasta el momento.
Además, en el marco del impulso a las exportaciones, el Instituto trabajó conjuntamente con productores, cooperativas y entidades del sector cañero, brindando capacitaciones orientadas a las metodologías necesarias, condiciones del mercado y otros aspectos claves que están sujetos a estos mecanismos para exportar.
La industria sucroalcoholera argentina desempeña un papel estratégico en el desarrollo económico regional; en especial, en el NOA, donde se concentra la mayor parte de la producción de azúcar y de alcohol. Durante los últimos años, las exportaciones de azúcares adquirieron creciente relevancia como fuente de divisas y como indicador del posicionamiento de la Argentina en los mercados internacionales.
La producción de azúcar en el país está orientada a satisfacer el consumo del mercado interno, con saldos exportables que varían cada año, según diversos factores, como las condiciones climáticas y los precios internacionales.
Desde el inicio de la zafra 2025, en abril, y hasta agosto, la Argentina exportó 222.225 toneladas de azúcares. Estas generando ingresos por U$S 110.650.538,26 (FOB).
Para comparar, en el período mayo-agosto de 2024 se habían exportado 184.023 toneladas de azúcares, lo que había generado U$S 108.665.740 (FOB). Se advierte una suba de 38.202 toneladas, respecto de la zafra anterior.
Los tipos de azucares exportados a la fecha son: azúcar crudo (85.000 toneladas), orgánico (72.500 toneladas), azúcar blanco refinado (64.725 toneladas).
Los principales destinos de exportación pueden ser vistos y analizados en la figura 1.
Durante los primeros meses de este año, el NOA asumió compromisos mínimos de exportación por 460.000 toneladas de azúcar para la campaña 2025/2026. Sin embargo, según comunicaron recientemente representantes de los ingenios, esa cifra se incrementó hasta alcanzar las 550.000 toneladas, con contratos comprometidos hasta junio de 2026.
Este crecimiento en las exportaciones se da en un contexto marcado por el avance sostenido de la producción de bioetanol a partir de caña de azúcar, lo que reduce la disponibilidad de materia prima para la elaboración de azúcar.
Para esta campaña, se estima que unas 700.000 toneladas de azúcar serán destinadas a la producción de alcohol, con una proyección de 650.000 m³. Esta estrategia permite absorber excedentes internos.
El sector sucroalcoholero viene implementando esta política desde hace varias zafras, y sumado a una baja del consumo interno de azúcar, se espera iniciar la campaña 2026 con un stock equivalente a un mes de consumo nacional, lo que contribuiría a estabilizar los precios y a garantizar la sustentabilidad del sistema productivo.